Por Robert Guzmán 11/10/2012
Por primera vez, Samsung apostó por un equipo de
diseñadores para el nacimiento de un smartphone, sustituyendo así a los
tradicionales planificadores de productos
Con el Galaxy S III, Samsung extiende todos
los límites en materia de diseño: simple, minimalista, delgado, con curvas
suaves y capaz de reflejar la luz regalando colores diferentes para cada
ángulo, como si se tratara de una perfecta obra de arte.
Raúl Rego, Gerente de Marketing Senior de la División de Comunicación Móvil de Samsung Electronics Latinoamérica, aseguro:
El diseño resultó cardinal para llegar al concepto del Galaxy S III. Se trata del primer teléfono de Samsung en el cual el proceso de diseño estuvo dirigido desde su inicio, por diseñadores y no por planificadores de productos. El equipo involucrado en este proyecto siente que, con el Galaxy S III se ha logrado el diseño perfecto.
El equipo encargado del diseño del Galaxy S
III fue cautivado por aspectos de la vida cotidiana. Un “Viaje de Inspiración”
bajo el tema “Comforts Luxury” (Comodidades de Lujo) los condujo a los hermosos
templos de Angkor Wat de Camboya y a la piscina de horizonte infinito de Marina
Bay Sands, en Singapur, en la que el cielo, el océano y la ciudad se unen para
ofrecer una vista sensacional, así como a una exhibición del pintor surrealista
Dalí y al asombroso escenario del Design District de Helsinki.
La esencia de
todas estas imágenes fabulosas, dotadas de una gran belleza, inspiraron las
delicadas líneas del GALAXY S III. El resultado es un teléfono cuya parte
frontal fue diseñada para dar la imagen de agua que fluye; como una piscina de
horizonte infinito. Su lateral está inspirado en una hoja de hierba que se mece
con el viento y la parte trasera tiene la imagen de una gota de agua que corre
por una hoja y destella cuando le da la luz. El material transparente de la
tapa trasera también crea la ilusión de que tiene dos colores diferentes.
Samsung ha optado por el azul cobalto para
realzar la nobleza del Galaxy S III y otorgarle un estatus Premium, y por el
blanco mármol para comunicar lujo y confort. Además, apeló a una pantalla de
4.8” para complacer óptimamente a quienes buscan facilidad para navegar y a la
vez exigen portabilidad.
El Galaxy S III es el ejemplo perfecto
de esta tendencia, llamada “minimal organic”: “mínimo” apela al control
de los usuarios para poder disfrutar de los diseños al máximo. Samsung ha
eliminado los detalles innecesarios para ofrecer una apariencia mínima limpia,
que ayude a los consumidores a disfrutar el diseño a plenitud.
Una obra creada por artistas del diseño para
satisfacer a los más exigentes y elevar todos los estándares posibles. Una joya
para el consumidor moderno.
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