"El 64% de las personas tiene mayor probabilidad de elegir una empresa que afirma que su huella de carbono es reducida".
Las prácticas de administración de energía sostenible pueden reducir costos y sumar ventaja competitiva. Todo plan de negocios empresarial en el que se propongan estrategias de reducción de costos, debería incluir un análisis del modo de reducir el consumo de energía. Tal reducción no sólo se refleja en las ganancias netas, sino que dada la disminución de los recursos y el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero, también ayuda al planeta.
Cuando los beneficios pueden medirse, es sencillo justificar una inversión en proyectos de eficiencia porque:
- Se generan ahorros considerables en costos operativos y de mantenimiento al aumentar la eficiencia y reducir el impacto ambiental. Hasta un 30% menos consumo de energía y generación de GEI.
- Se aumenta la resistencia a las fluctuaciones de los precios de la energía.
- Se disminuyen los riesgos financieros derivados de las reglamentaciones en materia de emisiones y sistemas de tope y canje (cap and trade).
- Se asegura una ventaja competitiva adoptando prácticas orientadas a la eficiencia energética que afianzan la fidelidad del cliente, atraen talento y aumentan el valor del negocio.
- Se aumenta el valor para los accionistas mostrando responsabilidad energética y ambiental.
La tecnología de inteligencia energética puede ser de utilidad Toda empresa puede aumentar su productividad al tiempo que consume menos, y lograr así ahorros energéticos del 10 al 30 por ciento. ¿Cómo? Conociendo y controlando los sistemas energéticos con una red integrada de software y dispositivos de medición avanzados que abarque toda la empresa y gestione todos los activos energéticos. Trabajar con tableros, informes y portales dinámicos y detallados puede ayudarlo a aprovechar al máximo la energía detectando oportunidades, evitando riesgos, efectuando un seguimiento de los avances y comprobando los logros.
Estas prácticas recomendadas lo ayudan a:
- Proporcionar a quienes toman las decisiones una visión holística de las oportunidades y los riesgos en función del rendimiento combinado financiero, operativo y ambiental de la inversión.
- Retroalimentación con información detallada propicia las conductas de conservación de la energía.
- Tener el control de las condiciones críticas y reaccionar rápidamente ante posibles problemas.
- Analizar la energía en términos financieros y ambientales, lo que lo ayudará a definir métricas claras y a ver los efectos inmediatos y proyectados de cada decisión en los costos y en la huella de carbono.
- Adoptar un enfoque integrado: reducir las emisiones vinculadas con la energía, maximizar la eficiencia energética, garantizar la disponibilidad y confiabilidad del suministro de energía, y reducir los costos asociados a la energía.
Tweet
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si tienes algún aporte, duda o comentario sobre este post dínoslo en los comentarios.