¿Recuerdas la historia de ese Droid 2 que había explotado en la oreja de su propietario? Según un empleado de Motorola, que trabajó en el desarrollo de este teléfono, lo más probable es que el dispositivo haya sido lanzado con anterioridad, y que el vidrio roto haya cortado al usuario. En Gearlog se explica que "las únicas cosas que pueden explotar en el teléfono resultarían en que deje de funcionar, y este móvil funcionaba. No había daños de explosión en el aparato". La teoría del vidrio roto tiene mucho sentido, pero no explica el "pop" que Aron Embry afirmó haber escuchado. A todo esto, Motorola no está acusando a Embry de haber mentido, sino que se limita a aclarar que el dispositivo no ocasionó las heridas tan inesperadamente como se pensaba. Además debemos tomar en cuenta que esta no es la respuesta oficial de Motorola, que prometió investigar lo sucedido.
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