Nokia se ha tomado muy en serio el lanzamiento del N8. Sabe que las esperanzas para mantener su nombre bien visible en el segmento smartphone dependen del buen funcionamiento de su buque insignia, así que para sorpresa de nadie (y mal que nos pese), los de Espoo han vuelto a retrasarlo para sacarle brillo y dejarlo maravillosamente pulido de cara a su lanzamiento. Confirmando los rumores de los últimos días, Nokia ha movido el debut del N8 a octubre mientras hace "algunos arreglos finales", y es que ya se sabe que mejor despacito y con buena letra. El problema es que como se descuide, se va a amontonar con E7, y eso tampoco es plan...
Via Engadget
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